Hay personas que transpiran mucho más que otras, y, si además vivimos en climas muy húmedos y calurosos el hecho de limpiar nuestra prótesis capilar de adhesivo de doble cara derretido puede ser tedioso. Aparte, corremos el riesgo de no limpiar en profundidad, dejando residuos que restan confort y adhesión a la pieza.
En el peor de los casos, se formará una amalgama de pegamento, sudor, células muertas y grasa capilar, con un olor muy desagradable (y riesgo de problemas en la piel).
Cuando el adhesivo se ha derretido demasiado (sobre todo si espaciamos mucho los mantenimientos) un truco muy práctico es echar polvos de talco en la zona, esperar un par de minutos e ir despegando poco a poco. Se hará más sencillo y rápido de limpiar. Es importante que sea polvo de talco «de toda la vida», y procura no inhalarlo 🙂
Recuerda que para la limpieza de tu prótesis capilar es importante que utilices disolventes específicos, como por ejemplo Walker solvent C-22, con un delicioso olor a naranja.
