Viajar al espacio es perjudicial para la salud, si no eres un alien, jeje. Se produce un desgaste óseo, muscular, así como episodios de ansiedad y depresión. Para colmo, hace poco han descubierto que también afecta a los ciclos del cabello.
Según publica la página web Xataca.com, un grupo de científicos japoneses, liderados por Masahiro Terada, han descubierto que las largas estancias en entornos de microgravedad tienen efectos sobre la expresión genética de los folículos capilares. Vamos, que ir al espacio nos deja calvos. En los últimos años, los estudios con ratones en el espacio evidenciaban que el número de folículos en fase anágena (la fase en la que el cabello crece) disminuye en condiciones de microgravedad. Esto hace que el pelo crezca más ralo y más despacio. A medida que las estancias se prolongan aumentan las probabilidades de desarrollar atrofias en la piel y dañar los folículos pilosos.
¿Podrían estos problemas darse también en humanos? Eso fue lo que se preguntaron en el equipo de Terada y en la Agencia Espacial Japonesa (JAXA). Desde 2009 han comprobado este fenómeno en el proyecto ‘Hair’, en el marco del cual han realizado estudios genéticos a diez astronautas que han pasado más de seis meses en el espacio.
El equipo analizó seis folículos de cada astronauta (dos arrancados antes del viaje, dos arrancados durante el viaje y dos arrancados tras la vuelta) para estudiar la expresión genética de los mismos. Las conclusiones son claras: al menos cuatro genes que disminuyen el cabello intensificaron su efecto durante el viaje. Curiosamente, estos efectos sólo se dieron en los varones.
Podéis leer el artículo original aquí: www.xataka.com/espacio/y-ademas-calvos-asi-afecta-la-gravedad-cero-a-nuestros-genes
