Según este interesante artículo que recoge el diario Vozpópuli, hace la friolera de 3.300 años los habitantes de la ribera oriental del Nilo lucían sofisticados peinados trenzados, se teñían las canas y se colocaban extensiones.
Un equipo de arqueólogos, dirigidos por Jolanda Bos, ha estudiado un centenar de cráneos hallados en el cementerio de la antigua ciudad de Amarna, fundada por el faraón Akhenatón a mediados del siglo XIV a. C.
Las conclusiones, analizando los restos de cabello, han sido muy curiosas:
– Les gustaba llevar el pelo corto (aprox. 20 cm) y trenzado.
– En uno de los cráneos se conservan hasta 70 extensiones de 30 cm, confeccionadas con el cabello de otra persona diferente.
– Utilizaban henna y tintes naturales para cubrir las canas. Uno de los cráneos, que corresponde con una señora de aproximadamente 70 años, todavía conserva restos de pigmentos vegetales de color naranja.
Los científicos todavía no pueden concluir si la mujer de las extensiones fue peinada así para su entierro, o si las llevaba de manera habitual para alargar su melena. Lo que sí saben es que la imagen personal era importante para los habitantes de esa población, pues muchos de los estilismos y peinados a base de trenzas aún se mantienen en 28 cráneos.
Podéis ver todas las imágenes aquí: http://vozpopuli.com/next/49651-hace-3-300-anos-se-llevaban-las-trenzas-el-tinte-y-las-extensiones
