Seamos sinceras. Una gran mayoría de clientas piensa que sólo ha de cuidar de su peluca en el momento de lavarse su pelo o de limpiar / cambiar los adhesivos. Y los días que pasan entre lavado / mantenimiento, no se preocupan de absolutamente nada. Estos hábitos pueden acarrearles problemas a medio – largo plazo, o quizá no, quizá simplemente prefieren comprar piezas nuevas con más frecuencia y no quieren preocuparse ni complicarse la vida con más trabajo.
Pero si deseamos que nuestro cabello supletorio o postizo dure el mayor tiempo posible en buenas condiciones, y eso por tanto suponga un ahorro económico, hay que llevar a cabo unas rutinas y cuidados DIARIOS:
1) Al menos dos cepillados diarios. Cuando nos levantamos y por la tarde / noche cuando volvemos del trabajo o vamos a acostarnos. Es importante que sujetes bien los mechones con la mano libre y que empieces a cepillar de las puntas hacia abajo. Acto seguido sigue de medios hacia abajo y finaliza en la raíz. Por supuesto, no te obsesiones con que sean dos diarios. Si notas un enredo o cualquier problema, no pasa nada si son tres o cuatro. Lo que no se debe es meterse en la cama o pasar días con el cabello ligeramente enredado, ¡pueden formarse nudos y hasta bolas! Si llevas el cabello largo o muy largo, hay un truco: hazte una o dos trenzas en el pelo para dormir, y cambia la funda de la almohada por seda natural o satén. Si el pelo «desliza» cuando das vueltas, minimizas los enredones.
2) Usa protector solar en verano. Igual que te aplicas protector solar para salir en tu piel, y especialmente en tu rostro (incluso cuando no es verano), el pelo postizo sufre mucho los estragos del sol porque no puede regenerarse. Hoy en día los filtros solare para el cabello son muy ligeros y no sólo protegen sino que también hidratan. Prueba nuestro Salerm 21 Express, nuestra joya de la corona para los cuidados estivales.
3) Sérum en seco o aceite de argán todos los días si hace falta. La mascarilla tras cada lavado es necesaria, pero que la usemos una o dos veces por semana no significa que debamos desatender la hidratación de nuestro pelo postizo sólo porque esos días no toque «baño». No hace falta que apliques mucha cantidad, con lo equivalente a un guisante vale, extiende sobre todo de medios a puntas. Si se trata de aceite de argán, basta con una dosificación que te extiendas en la palma de tus manos.
4) Ser flexibles en cuanto a higiene. Me explico. Vale que tu día de lavar el cabello sea, por ejemplo, el viernes. Pero si el martes sucede algo (más sudor, más calor, ir a la playa, que se te haya derramado accidentalmente algo en el pelo etc…) no esperes tres días más hasta que «toque lavarlo». La higiene e hidratación ha de ser a demanda de cada pelo en particular. Esto además puede variar, pues un cabello más seco o poroso requerirá cuidados más específicos, mientras que si tu peluca tiene un cabello muy elástico y sedoso no te exigirá tantos mimos. Recuerda que hay tantos tipos de cabello como ADN humano existe en el universo, aunque por norma general el pelo que está implantado en postizos lo que necesita es ser hidratado.
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