Aunque Donald Trump es probablemente uno de los presidentes más controvertidos de las últimas décadas por su manera de hacer política, también ha sido muy criticado debido al color de su piel (más bien naranja) y al elaborado peinado tipo cortinilla para disimular alopecia.
Recientemente una racha de viento le jugó una mala pasada, y los objetivos de las cámaras captaron el momento en el que se «descubría» el secreto tan bien cubierto por el ingenioso tupé, que el presidente de Estados Unidos elabora cada día.
Trump, a tenor de las bromas en redes sociales, finalmente ha dado explicaciones sobre su cabello durante un discurso a las afueras de Washington: «Intento esconder esta calvicie del infierno, es un trabajo duro. No se ve tan mal, nos vamos arreglando».
En su reciente libro, «Fire and Fury», el periodista Michael Wolff explica que Ivanka Trump, la hija del presidente, describe a sus familiares y amigos el elaborado peinado que lleva su padre después de haberse sometido a una cirugía de reducción de cuero cabelludo. «Su coronilla quedó totalmente calva, y está rodeada de un círculo de cabellos. Los mechones se recolocan para cubrir la zona y convergen en el centro, luego se peina hacia atrás y lo fija todo con laca», describe Wolff.
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