La mutilación del clítoris o ablación femenina en África ha sido recientemente prohibida por la Unión Africana. Sin embargo, por el escaso control de esta práctica abominable e inhumana va a ser difícil su total erradicación.
Este horror consiste en extirpar con cuchillas o cuchillos tanto el clítoris como los genitales externos de las niñas, sin ningún tipo de anestesia, instrumental desinfectado, asistencia médica ni sanitaria. Este procedimiento, tremendamente doloroso, puede desencadenar graves infecciones y muchos problemas
ginecológicos posteriores, así como relaciones sexuales dolorosas y mayores complicaciones durante el parto, además de la posibilidad de contagio de VIH y otras enfermedades por la falta de asepsia. A principios de julio de 2016 el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas adoptó una resolución sobre la eliminación de esta deplorable costumbre tribal, definiéndola como un acto de violencia contra las mujeres y niñas.
Se ha publicado en la prensa que en Kenia han instaurado el corte de pelo como un ritual «alternativo» a la mutilación genital femenina, que celebra el paso de niña a mujer. La comunidad Masai de Kajiado, Kenia, ha organizado un rito en el que 360 niñas festejaban su paso a la edad adulta con un simple corte de pelo. Este cambio ha sido posible gracias a la ONG Amred Salud África. Según recuerda UNICEF, más del 25% de las mujeres kenianas han sufrido ablación femenina (aproximadamente dos millones y medio).
Aunque desde nuestra manera de pensar consideramos que el cuerpo y la imagen pertenece íntegramente a la mujer, por lo que lamentamos que muchas niñas tengan que rasurar su cabello de alguna manera coaccionadas por su propio etorno cultural, obviamente nos alegramos de que el inocuo corte de pelo haya desplazado la abominable práctica de la mutilación genital femenina en esa región de África. Esperamos que en los próximos años esta costumbre sea totalmente erradicada. Fuente de la noticia e imagen: Europa Press.