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Cómo guardar correctamente una peluca

por | Ago 26, 2014 | Consejos y mantenimiento, Noticias | 0 Comentarios

Cuando terminamos un tratamiento de quimioterapia o decidimos guardar una peluca usada para estrenar la nueva y que no nos quite sitio, se debe de almacenar siguiendo unas pautas para que no se nos deteriore. El cabello natural, aunque esté químicamente procesado para elaborar pelucas, se descompone y pierde propiedades con el paso del tiempo (sobre todo elasticidad e hidratación). Es normal que el cabello se parta o se enrede mucho cuando volvemos a usar una peluca después de varios años metida en una caja.

A las personas que vivimos en casas pequeñas, ¡nos estorba todo! Estos son los consejos:

Cómo guardar las pelucas de pelo sintético correctamente: 

 

– Si vas a reservarla durante unas semanas o pocos meses, déjala colgada en su percha o cabeza dentro de un armario, para que no coja polvo. De esta manera ni el peinado ni la calota se deformarán, y estará lista para ponerla en un momento dado.

– Si quieres guardarla, primero lávala como de costumbre. Una vez que esté totalmente seca, da la vuelta a la peluca como en la imagen y rellena con pelotas de papel (vale de cualquier periódico). El papel dará consistencia a la calota y además absorberá la humedad. Cúbrela con su redecilla (para que no se despeine) y guárdala en una caja lo suficientemente grande para no aplastarla ni deformarla. A veces los trasteros son muy húmedos por lo que incluye una bolsita de sílica o un pequeño saquito de tela relleno de arroz. Es importante que coloques la caja en un estante superior, por si se produce una inundación 🙂

 

Si la peluca es de pelo natural, seguiremos el mismo proceso con algunos detalles nuevos: 

– Lava y estila la peluca. Elimina cualquier residuo de adhesivo que pueda tener. Es importante que la peluca esté bien seca antes de almacenarla y si el pelo es muy largo, trénzalo. Cúbrela con su redecilla para mantener el peinado y rellénala con el papel. Incluye la sílica o un saquito de arroz para la humedad, y antes de meterla en una caja (lo suficientemente grande para que no se aplaste), introdúcela en una bolsa de tela (puedes utilizar la funda guardapolvos de algún bolso) y no te olvides de añadir un poco de alcanfor, naftalina o un saco de lavanda para que ahuyente a las polillas u otros insectos que se vean atraídos por el pelo.

– Ten en cuenta que si pasas varios meses o años sin lavar la peluca para hidratarla bien, aunque no la uses, en el momento que deseas retomar la utilización de la peluca de pelo natural o de la prótesis puede estar excesivamente seca y formar enredos o encrespamiento. Lo ideal es que cada mes la laves y apliques 10 minutos de mascarilla, siguiendo nuestras instrucciones que recibes con cada compra (folleto magenta).

Si puedes, sácala de la caja para ventilarla cada varios meses, y renueva tanto el arroz como los productos para ahuyentar a los insectos. Recuerda que si has finalizado el tratamiento de quimioterapia o tienes pelucas en casa que ya no utilizas y no están deterioradas, puedes donarlas a nuestro banco de pelucas gratuitas que se ceden a mujeres sin recursos.

 

¡Esperamos que estas ideas te resulten de interés! Si tienes alguna consulta, quedamos a tu disponsición en info@free-style.es | Telf. 910820566.

 

Fuente de la imagen de lavanda: http://hogar.uncomo.com/

 

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