Muchas veces, una de las dificultades es determinar qué densidad solicitar para nuestra prótesis parcial o capilar, sobre todo si no tenemos la oportunidad de que nos asesore personalmente un profesional del sector.
Desde Free Style te damos tres simples pautas para facilitar esta toma de decisión.
1) Si tu alopecia es muy avanzada, sobre todo si es de tipo difuso y apenas puedes disimularlo con peinados cardados o con fibras capilares, es preferible que te decantes por densidades medias y bajas. De esa manera el cambio será más bien gradual. Elegir un sistema de densidad alta o muy alta puede hacernos sentir incómodas por el peso, nos puede ser más complicado de estilar y probablemente las personas de tu entorno lo noten.
Imagen: prótesis capilar de densidad media-baja.
2) Si tu alopecia no es muy avanzada pero prefieres utilizar un sistema capilar postizo en lugar de hacer un tratamiento médico, puedes solicitar una densidad más acorde (media e incluso media alta). Eso sí, ten en cuenta que tu cabeza parecerá ligeramente más grande, ya que es como colocarse un pañuelo y encima, más cabello. Probablemente te vas un poco rara hasta que te acostumbres a tu nuevo look, pero si eliges un sistema de densidad muy baja, seguramente te veas igual y sin ninguna mejoría.
Si tu cabello es ondulado o rizado, «sacrifica» tu textura natural y lleva un look total liso. Cuanto más lacio mantengas el pelo postizo y menos volumen en la raiz, te verás más discreta.
Imagen: prótesis capilar de densidad media-alta.
3) Para ambos casos: a veces no es tanto densidad como tamaño de la base. Es importante que no nos deforme el cráneo. Cada fabricante tiene sus estándars y no existe una normativa ISO a nivel internacional que nos garantice nada, es cuestión de probar y de dejarnos aconsejar por el profesional. Si la base de tu sistema es muy grande o por el contrario es pequeña, estaremos incómodas porque cambiará la forma de nuestro cráneo.
