Tema controvertido y peliagudo donde los haya… Pero es que en Free Style somos así de kamikazes, ¡nos gusta hablar del lado bueno de las cosas, pero es que el lado malo tiene su morbazo! Llevar cualquier tipo de postizo, ya sea una peluca de cabello natural o sintética, unas extensiones o un sistema requiere estar sujeto a nuestro propio cabello. Descartando lo que consideramos una prótesis parcial o total adhesiva (se pega al cuero cabelludo rasurado o sin pelo), el resto de productos requieren un método de sujeción que en mayor o menor medida va a generar tracción: anillas, trenzado, clips… (a excepción de las pelucas con goma atrás).
¿De qué depende la tracción? Pues de varios factores, y no a todo el mundo le sucede. Largura y densidad influye mucho, pero el más importante es si se trata de una solución fija (no te lo puedes sacar en casa) o de «quitar y poner». Esto te permitirá descansar y estar cómoda (sobre todo dormir sin nada, aunque hay personas que deciden no quitárselo en la cama, ¡aunque estén solas!). Entre los métodos de «quita y pon» hay variedad, pero el más habitual es el que lleva cosidos unos clips o peinetas «invisibles» especiales (por debajo de la base en los parciales, o por dentro de la peluca).
¿Por qué se llaman invisibles? No, no es que desaparezcan al ojo humano cual capa de invisibilidad de Harry Potter, ¡más quisiéramos! Es que se colocan justo por debajo. Se agarran al pelo biológico y el cabello de la pieza los cubre totalmente. En nuestros postizos parciales Free Style sólo se notan los clips si introduces los dedos «hurgando»y «palpando» a conciencia entre el cuero cabelludo, pero no percibirás nada si acaricias tu cabeza y tu melena con la palma abierta (como es lo habitual).
Por otro lado, sí, llevar durante meses o años una serie de clips de estas características (han de ser fuertes, de lo contrario no se sujetaría), puede dañar el pelo a largo plazo. Pero hay maneras de que esto no suceda, o de que suceda lo mínimo necesario…
1) Pelo tazado no significa arrancado. Es decir, los clips incluyen una pequeña banda protectora de silicona que evita que el pelo se parta o se corte debido la «trabilla» metálica que presiona. Si siempre sin excepción lo llevamos sujeto en los mismos puntos, es normal que el cabello se debilite, se tace o que eventualmente se arranque si lo hacemos sin cuidado. Incluso que la piel se irrite o inflame (al traccionar de los folículos durante horas). Sin embargo, el porcentaje de pelos que efectivamente se arranca de cuajo suele ser mínimo, y normalmente vuelve a crecer a no ser que tengas una alopecia de tipo cicatricial.
2) Hay que cambiarlos de sitio. ¡No, no, no nos moverán! ¡Es lo que que cantan los clips de muchas clientas! ¡Incluso se les oye entonar la melodía de Chanquete! Pero en realidad, descoser y coserlos es algo mucho más sencillo de lo que piensas, ¡como cambiar un botón de sitio! El truco es usar hilo que no sea bueno, que puedas partirlo haciendo fuerza con los dedos. ¿Por qué? Porque si un día te pasas de rosca tirando, es mejor que te quedes con el clip en la mano que con un mechón. Recomendamos moverlos cada 2-3 semanas.
3) Alternarlos. Normalmente los sistemas de base estándard (hablo de los parciales de cabello natural con cuero cabelludo realista) incluyen 7 clips o peinetas. No significa que necesites utilizarlos todos, sino que es suficiente con cuatro puntos de apoyo: delante, detrás y a los lados. Aprovecha para ir «rulando». Un día colocas dos delante y dos atrás, otro día en cruz, otro día llevas coleta así que los de atrás no te hacen falta, o te haces dos trenzas delante integrándolas con tu pelo biológico y esa parte ya va bien sujeta… Sé creativa y no te preocupes, es harto difícil que se salga volando de la cabeza aunque no los lleves todos bien tensos e hincados.
4) Retorcido. No apretado. Esto me recuerda a la mítica frase de James Bond: «Shaken, not stirred» (refiriéndose al martini vodka). Es un truco que no muchas personas conocen, y por eso vamos a compartirlo: en lugar de meter el clip directamente, retuerce el mechón de debajo. Esto hará un efecto mullido en la raiz y además el retorcido actuará de freno, como si el pelo estuviera «cardado». La sujeción es mejor y tirará mucho menos. ¡Ya verás qué alivio!
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